Rpta:Con todo gusto le daremos una orientación. Tenemos que evaluar muchos factores que se encuentran involucrados, uno de ellos es la falta del vínculo padre-hijo, al percibir poco interés y soporte por parte del padre, estructura mentalmente a nivel inconsciente que no es querido por él y como estrategia de protección se escuda y se aísla para no entrar en contacto con el dolor directo, sin embrago no se puede negar que el grado de afectación es significativo, ya que estamos hablando de una de las figuras parentales que aporta la identificación de genero y de seguridad en el desarrollo psicosexual. Así mismo, la rabia producida por la no comprensión del alejamiento del padre y de las actitudes esquivas y de rechazo hacia él, vuelven al niño contra el mismo y contra el padre, lo agrede siéndole indiferente y actuando despectivamente, su cólera la contiene y la hace manifiesta cuando se enfrenta a situaciones de pelea con su hermano o en las cuales se vea atacado. Las dificultades en la escuela pueden tener sus bases de origen en éste desajuste emocional, no se encuentra seguro de si mismo, no halla valor en lo que realiza porque una de las personas más importantes en su vida no se lo hace notar. De igual manera, se debe hacer un descarte evaluando sus niveles de aprendizaje para saber a ciencia cierta si los problemas de atención y concentración es de origen emocional o por algún déficit en su línea de aprendizaje. Es importante someterse a una terapia familiar, donde el padre pueda tomar conciencia de su vital presencia en la vida de sus hijos. Una atención profesional individualizada para su hijo sería recomendable para que vaya aprendiendo a desarrollar recursos de afronte ante carencias y abandonos afectivos, así como entender las posibles razones que hacen que su padre le sea difícil expresar emociones positivas hacia él y sus hermanos.
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Espero puedan ayudarme a sobrellevar este problema en mi familia. Hace 7 años mi esposo y yo adoptamos al hijo de mi hermano, el cual falleció premeditadamente en un accidente de tránsito. Su madre no quería tenerlo y accedió sin inconvenientes darlo en adopción. Desde la fecha vive con nuestra familia, en casa estamos mi hija mayor de 15 años, la segunda de 12 años y la última de 9 años y él que ahora tiene 7 años. En un inicio la aceptación fue difícil, sobretodo para mi esposo, le cuesta hasta ahora sentir el amor por él como aquel que siente por sus otras hijas. Hace tres años se entera que es adoptado, todos los demás miembros de la familia ya tenía conocimiento de ello, sin embargo a raíz de la revelación, su comportamiento ha cambiado, es impulsivo, soluciona sus problemas con golpes y contestaciones hostiles. Es poco afectuoso, le cuesta acercarse a mi esposo, siempre lo hemos tratado como si fuese también nuestro hijo, no hemos diferenciaciones, por lo menos de mi parte, él ha sido un hijo mas. Pelea con sus hermanas, las insulta, no obedece, sus reacciones en general son agresivas para todos menos para mi esposo, el cual lo castiga y él lo obedece, por temor a que lo reprenda severamente. En realidad ya la situación se me escapa de las manos, no se como corregirlo, siento pena y también por ello mis hijas me reclaman, porque lo excuso y al reprenderlo suelo ser muy condescendiente. Espero puedan ayudarme y darme algunas sugerencias de cómo resolver este problema en mi familia.
Rpta: Como punto principal a destacar mencionaremos que para todo ser humano es difícil pasar por un proceso de cambios, el proceso de acomodación a alguna situación determinada cuenta con fases, las cuales no son llevadas de la misma manera en todas las personas, y menos en pequeños, los cuales aún no poseen los suficientes recursos para hacerle frente. Tu hijo, al enterarse de la adopción entra en confusiones que a la edad de 4 años es imposible manejar. No comprende “porque no vive con sus padres”, “porque su papá biológico murió” y el hecho mas doloroso, “porque su madre no lo quiso”. Ante dichos cuestionamientos, su identidad se tambalea, su Yo aún en formación cae en cuenta que el objeto de amor libidinal, llamado mamá, que él creía que era su madre, no lo es. Se origina entonces, una ruptura, sus afectos se hallan inmersos en contradicciones, siente enojo por no estar con sus verdaderos padres, los odia o les son indiferentes, el tema no lo menciona para protegerse del dolor que podría causarle. A su vez, se siente contento por tener representaciones de figura materna y paterna en su vida, sin embargo, la cólera lo alcanza y hace que descargue contra todos. Las diferencias que hace tu esposo continuamente lo hacen caer en cuenta que no pertenece al contexto familiar. Como no puede responderle por miedo a su reacción, lo hace con los demás miembros de la familia, los cuales cree que si puede controlarlos. Es importante que pueda tener un acercamiento con un profesional, ya que es necesario explorar su sentir respecto a la situación y que pensamientos forma como mecanismos defensivos para escudarse del dolor. Les recomiendo, salir en familia, para que poco a poco vaya integrándose a ustedes, no hagan diferencias que a largo plazo pueden generarle frustraciones y dudas acerca de su identidad como individuo. Entiendan su proceso de acomodación a la familia, no es sencillo cuando se tiene la seguridad de no haber sido querido por su verdadera progenitora. Las explosiones de enojo seguirán hasta que se sienta saciado de haber colmado su necesidad de expresar su malestar. Siendo por ello necesario la intervención terapéutica pertinente.
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Tengo una hija de 14 años, desde hace algún tiempo se muestra desmotivada, su semblante ha cambiado, ya no sonríe como cuando era niña, se aisla y mantiene conductas de rebeldía. No se si se deberá a la relación con mi esposo pues no es adecuada, discutimos a menudo y muchas veces cuando mi hija está presente. De la misma manera, ha bajado en sus calificaciones, no le agrada el colegio donde está, la cambié éste año y al parecer no se ha podido acoplar a él. Estoy preocupada porque en una oportunidad me manifestó sus deseos de quitarse la vida y sinceramente ya veo que la situación se me ésta escapando de los manos. Espero me puedan orientar para poder ayudar a mi hija.
Rpta: La adolescencia es una etapa donde se generan una serie de cambios no sólo físicos sino también a nivel emocional, y ante estos cambios no todos los adolescentes responden de la misma manera. En el caso de tu hija, tendrías que indagar donde se origina su falta de interés; no obstante, es probable que esté manifestando su enojo y desaprobación a la inadecuada relación que mantienes con tu esposo. Al no poder encontrar los recursos apropiados para expresar su malestar o quizás no se les proporcione, pues halla en la conducta aislada, triste y desmotivada la mejor alternativa para decir “NO ESTOY DE ACUERDO”. Otro punto, son las diversas situaciones donde ha tenido que acoplarse y no ha podido, la inadecuación social es común cuando el medio no proporciona las condiciones necesarias para respaldarse al cambio. Como madre podrías llegar a ella desde el sentimiento, no desde el reproche, deja de lado las críticas y comentarios hirientes, sin perder la autoridad puedes generar un ambiente propicio para que ella alcance la tranquilidad que busca viendo en su madre la posibilidad de decir lo que contiene desde hace tiempo. Detrás de una mala conducta, no siempre se esconde rebeldía, muchas veces es un grito de auxilio que escasas veces es escuchado, tenlo en cuenta. Le recomiendo que consulte a un especialista.
